martes, 22 de agosto de 2017

La Singladura

                          PROLOGO

 Esta es la historia, la historia de como un pequeno e insignificante barco puede cambiar las cosas, de como unos pocos pueden tener su lugar en la historia de este vasto mundo. Pero no se hagan la idea equivocada, no somos heroes ni mucho menos, nunca hacemos las cosas de manera totalmente desinteresada, puesto que algun pequeño beneficio buscaremos siempre. 

La desaparicion de la gran raza nos dejo un mundo imenso para nosotros, un mundo plagado con las evidencias de su estancia, un mundo que en principio consideramos cien por cien nuestro...

Cuando no es asi.

Las Sombras... Los oscuros... llameseles como quiera, son seres terrorificos e implacables, seres que amenazan constantemente a las pocas naciones que quedan ya en medio de este oceano de caos, cada dia mas grande.

No hay mucho mas que contar, bueno antes de na (frase inacabada)

 - ¡ Señora! Una columna de humo por la amura a babor.

...

Relatos Cortos

A rumbo fijo.

 

Olas hasta donde alcanzaba la vista. Vientos huracanados que amenazaban con partir las jarcias, la espuma salada del mar saltaba por doquier disminullendo la vision. Cuando dos olas rompian juntas, hacian crujir la estructura del viejo velero.

El capitan Dominik, un viejo hombre de mar, no apartaba la vista de la bitacora. Marcaba 270º, y asi debia segir hasta arribar a New York en cinco dias. 

Manos firmes en el timon para mantener el rumbo, la pala del mismo daba fuertes tirones a los cables del sistema, no debian preocuparse por eso, de momento.

-!Señor!- grito su segundo para hacerse oir por encima del bramido del mar- ya hemos hecho cinco millas¿ quiere que lo anote en la carta?

Dominick hizo un ademan afirmativo con la mano y el oficial desaparecio escalerillas abajo. 

Calculo la posicion estimada de su navio en base al rumbo y la velocidad constante que habia llevado todo el tiempo desde la ultima virada que habian realizado. Con la ayuda de una regla trazo el curso segido por el buque en las ultimas horas, en el final de la linea dibujo un triangulo y anoto la hora correspondiente a aquella posicion, 16:48.

Hacia dos semanas una empresa americana habia decidido empezar a comprar acero aleman de buena calidad, acero de Krupp. ¿El problema? Llevarlo al otro lado del Atlantico puntualmente. Asi fue como empezo un debate que a punto estubo de dividir a la empresa. Unos comfiaban en el poder del viento y otros en el poder del vapor. Se resolvio finalmente en contratar temporalmente a dos barcos por un lado al velero Friedich y por otro al vapor Estonian. Ambos debian cargar la misma cantidad de material en el puerto de Wilhelmshaven y partir hacia New York. 

El primero en arrivar seria contratado permanentemente, con un buen pago, para el transporte de dicha mercancia. Una oferta demasiado jugosa para ser rechazada.

Una nueva ola rompio de costado contra el buque, Dominik supuso que el viento estaba rolando, hacia tan solo unos instantes ceñian a rabiar y ahora navegaban en un tranquilo traves. No era muy bueno para el barco recibir las olas de costado asi que el capitan empezo a girar lentamente el timon.

De pronto la vieja rueda de roble dejo de hacer fuerza en sus manos, el no perdio la calma y se limito a moverla de un lado a otro para comprobar si sus temoraae eran ciertos.

Lo eran... los cables que comunican el movimiento  del gobernalle a la pala se habia partido. Una autentica faena, que por suerte tenia una facil solucion temporal.

En la popa del buque instalaron una caña justo sobre el eje del timon. Pocos barcos cuentan ya con este sistema. Gracias a este apaño no quedaron tan vendidos en ese momento.

Desde la popa podian ver al Estonian por babor, a un par de cables. Navegaba con dificultades y no parecia responder bien al timon, normal si se tienen en cuenta las mounstruosas olas.

Una gigantesca ola, mayor que todas las anteriores iba directa a ellos... y de costado...

Los hombres treparon raudos a las vergas, orientaron el velamen, el capitan ordeno estribor toda y el barco viro como nunca habia virado.

Tuvieron el tiempo justo para ponerlo de amura a la ola y agarrarse. El Friedich temblo cuando la ola lo alcanzo y lo izo dar un poderoso pantocazo.

Se habian salvado por los pelos...

Sin embargo el Estonian no habia tenido tanta suerte. Incapaz de encarar la ola, esta le golpeo con furia el costado, abriendole numerosas vias de agua.

Estaba condenado.

Y no tardo en explotar cuando la fria agua del atlantico alcanzo sus hirvientes calderas.

El Friedich no podia hacer nada, ni arriar un misero bote ni mucho menos, dar vuelta. Solo podian anotar la posicion en la carta e informar cuando arrivaran en su destino.

Al que llegaron en el plazo estipulado. Sin rueda de timon y con algunos desperfectos menores se amarro a uno de los muelles de Brooklyng.

Habian llegado primeros, sin embrgo debido al hundimiento de su rival los americanos no lo contrataron para la ruta entre EE.UU. y Alemania, en su lugar lo escojieron para traer lana desde Australia.

"Preferian usar los modernos y seguros vapores en el cruel y vasto Atlantico" Comento con desden Dominick.

FIN