lunes, 29 de enero de 2018

El Pregonero del pueblo.




Inauguramos esta varlopinta seción de noticias con, valga la redundancia, una noticia muy importante. He descubierto un sitio donde publicar algunas historias...

Tranquilos, tranquilos, no voy a dejar de subir al blog. Eso nunca.

El sitio en cuestión se llama Wattpad y no solo me es util a mi, sino tambien a vosotros. Me explico, con solo crearos una cuenta( toma unos veinte segundos) podreis acceder a una biblioteca  en linea parcticamente ilimitada.

Se lo recomiendo a todo aquel que le guste leer o escribir. 

Tambien avisar de que para Marzo o incluso antes voy a subir el primer relato a esa plataforma.


¡ Un saludo a todos!

jueves, 25 de enero de 2018

La Singladura Capitulo Quince

                                     Capitulo XV

                       Nos escabullimos.

 

Navegaron toda la noche hacia el noroeste, empopados todo el viaje. Con las luces apagadas y con un ojo puesto permanentemente en el horizonte.Aun asi los nervios estaban a flor de piel para todos, puesto que nadie queria tenerselas que ver con los poderosos buques confederados.

A la mañana siguiente, ya muy cerca del estrecho de Gabia ambos barcos viraron hacia el sur y tomaron el viento de traves, pudiendo desarrollar una buena velocidad. Ademas, para sorpresa de Toms, la tripulación del Eizer se relajo de forma escesiva.

A la tarde de ese mismo dia, Pazert llamo a su despacho a la pequeña chiquilla que Hiro habia rescatado en Hamilton. La niña, que no debia tener mas de once años se sento en una silla frente al imponente escritorio del camarote.

Agacho la mirada, asustada por la presencia de aquella señora de profundos ojos rojos y pelo negro que estudiaba una carta de navegación, con ella estaban un hombre muy fuerte que le señalaba cosas en dicho papel y otro que anotaba algunas cosas en una libretilla. Podia oirlos hablar, aunque no entenderlos y mucho menos se atrevia a decir palabra, asi que decidio quedarse alli encogida, como intentando que no la vieran.

Apollado en una especie de organo estaba tambien aquel tipo que la habia sacado a cuestas de la ciudad. No decia nada, ni tampoco parecia asustado, simplemente esperaba. El si que puede entenderme, penso ella, miarndolo fijamente, habla muy fluido el englei. Queria hablarle, pero estaba tan nerviosa que no podia articular palabra. 
-¿ Bueno, tengo entendido que eres una esclava no?- pregunto Pazert en un englei mas o menos fluido. La chiquilla se quedo de piedra, totalmente callada- Vamos, no voy a morderte.
-Si...- respondio con un hilo de voz.
-Vale, te lo dire bien claro, el Eizer no es un albergue ni un orfanato. Si quieres comida y alojamiento tendras que trabajar.
-Si... no... tengo problema en eso.
-No te voy a tratar como a una esclava, no soy como los confederados. En cuanto lleguemos a puerto podras bajarte si quieres. Por cierto¿ Tienes familia  en tierra?¿ Alguien a quien quieras llamar?
-No, bueno la verdad... no.
-¿ Eres hija de algun esclavo o algo asi?
-No, me atraparon hace cinco años en el puerto de Dirmound, robe la paga a un soldado y me cogieron.
-Entiendo, ¿ y no tienes a nadie en esa ciudad?
-No, no soy de ese sucio agujero, soy de una ciudad del desierto, mucho mas lejos de aqui. Es una larga historia.
-Bueno, tenemos tiempo de sobra para oirla. Si quieres contarla, claro...- dijo Pazert con la mejor de sus sonrrisas.

Miro al hombre que la habia salvado, se estaba liando un cigarrillo tan tranquilo. La miro de forma dulce, como diciendole "hazlo, no tienes de que temer"
-Me llamo Marem, y hace unos siete años mas o menos me fugue de mi casa. Odiaba a muerte a mi padre y sus absurdas ideas politicas asi que me fui. Consegui pasaje en un sitio rio abajo llamado "Devetes" o algo asi y comenze a recorrer el mundo por mi cuenta.
-Interesante historia... Sumamente interesante- Pazert la miro a los ojos- ¿ No quieres volver con...
-No jamas- interrumpio, conociendose ya la pregunta. En el fondo ansiaba regresar con su padre, pero el nunca le permitiria volver. No despues de lo que habia hecho.
-En fin, acompaña a mi amigo Estreiger. El te enseñara el barco.

Aquel hombreton de fuerza desmesurada le inspiraba cierto temor, pero despues de un rato descubrio que era una persona encantadora y que chapurreaba algo de su idioma, no mucho pero bastaba para entenderse.

Un par de dias despues Pazert visito el Rapier.

La pequeña patrullera presentaba multitud de daños y remendones en la cubierta y por todo el casco, pero, de forma milagrosa aun se mantenia a flote.

Tenia bastante menos eslora que el Eizer, y solo la tripulaban quince hombres. Todo en el interior estaba bastante apretado, no como en su barco y ademas estaba pintado de blanco por alguna razon. Era la primera vez que estaba en el Rapier.

Al llegar a la popa entro en el camarote de Toms, y se lo encontro frente al espejo peinandose el bigote. El la saludo con entusiasmo y unos instantes mas tarde ambos estaban sentados mirando por la cristalera de popa y tomando un buen te.
-Sabes, es un milagro que salieramos de una pieza- comento el.
-¿ De verdad cres en esas cosas?.
-Bueno, navegamos muy despacio, casi empopados. De habernos visto nos alcanzarian en un abrir y cerrar de ojos.
-Ya, pero es que nunca nos buscaron- dio un sorbo a su taza- almenos no donde deberian.
-¿ A que te refieres exactamente?
-Me refiero a que con el viento que habia ayer podiamos haber huido navegando en una ceñida muy abierta y pista. Sin embargo, los confederados tambien son conscientes de eso, La flota que tienen en Lander no habria tardado mas de unas horas en alcanzarnos, de haber seguido ese rumbo claro.
-Entonces¿ Por que ir a Gavia? aqui tambien hay confederados- sentencio Toms.
-Simple, se habran empeñado en buscarnos por toda Scapa Flow, sin llegar a sospechar que habiamos tirado para el norte. De hecho me atreveria a afirmar que las flotas que tu hablas no tendran ni noticias nuestras.

Toms se quedo pensativo un rato, finalmente concluyo.
-Impresionante, sencillamente impresionante. No se como no se me ocurrio antes la verdad.
-Si tu no has sido capaz de averiguarlo, piensa en los confederados. Pensaran que hemos desaparecido, al menos por un tiempo.
-Je, mejor.
-Sabes, estuve leyendo el diario de a bordo de Perrist.
-¿ Y que?- pregunto el de malas maneras.
-Que el se arrepentia de lo que hacia, no le gustaba pero no le quedaba otro remedio. El dia antes de que nos plantara batalla escribio que ya sabia que iba a morir. 
-Ya, pues no lo parecia cuando disparo contra mi...
-Bueno. Se nota que n tienes familia Toms.
-Tuve, hace tiempo...

Se quedaron un largo mirando al Eizer, que navegaba a varios metros por la popa y despues Pazert se fue.

Una semana mas tarde, tras pasar el estrecho del Arenoso ambos barcos se separaron. La familia de Perrist embarco en el Rapier con destino a la Federación Castriense. El Eizer buscaria un rio o una playa donde poder carenar para ir de vuelta a Dianeriar y hacer alli las reparaciones oportunas.

A la tarde de aquel dia, en un territorio ora abandonado que habia pertenecido al Imperio Riogano encontaron una apacible y tanquila delta, que tenia buena profundidad. Con cuidado enfilaron hacia a ella para poder entrar y descansar alli.

Un barco salio de pronto a su encuentro a toda maquina, vomitando humo negro por la chimenea y con la bandera de combate izada.

Dos cañonazos rompieron el silencio y levantaron el agua enfernte a la proa del Eizer.


Continuara...