jueves, 28 de diciembre de 2017

La Singladura Capitulo Catorce

                         Capitulo XIV

                   No puedes ayudarlos a todos. 

Hiro calo la balloneta en la bocacha de su rifle, salto por encima del mostrador y cargo contra un policia, intentando atravesarle el abdomen. El uniformado lo esquivo con sorprendente rapidez y golpeo a Hiro con la porra en la espalda y por unos instantes vio las estrellas, pero, antes de que volviera a alzar la porra consiguio golpearle con la cantonera de su rifle en el menton. El policia se tambaleo, cayendo al suelo, aturdido, Hiro volvio a golpearle en la cabeza, dejandolo inconsciente.

Regreso a junto de la cria y le agarro la mano izquierda, confirmando sus sospechas le habian cortado el dedo meñique y tenian gravadas en el dorso de la mano dos letras: AD.
-¿ Eres una esclava?- La chiquilla, muerta de miedo, asintio varias veces-¿ De la compañia de Arnold Reguards?- identico resultado- Puedes hablar, no voy a morderte, vamos.
-¿ Que es lo que quieres?- dijo entre sollozos.
-Sacarte de aqui- introdujo una bala en su rifle- Vamonos¿ puedes andar?

La cria trato de ponerse en pie, pero estaba tan enjunta en carnes que apenas podia sostenerse y fianlmente se cayo al suelo. Miro a Hiro dando un respingo con la nariz.

Este sin dudarlo se echo a la cria a la espalda, pidiendole que se agarrara a las solapas de su chaqueta y salio del local a correr. No tenia costumbre de cargar pesos, aunque es cierto que ella apenas pesaba. Corrio de vuelta con sus compañeros y se coloco junto a Martta, apoyando su arma en el capo de un automovil, listo para disparar.

Los policias que aun podian andar se retiraron en tropel por una callejuela. Pero sus problemas estaban muy lejos de acabar, a lo lejos distinguian una columna de soldados, avanzando ordenadamente contra ellos. Martta cambio los tambores de sus revolveres por unos llenos, el Monje desenfundo uno de los suyos y Estreiguer amartillo su pesada ametralladora.

Sin embargo el Fariley de Alfred los sobrevolo, ametralandolos sin piedad y, gracias a una reciente mejora, lanzandoles temibles cohetes que causaron devastadores efectos en sus filas. En una pasada acabo con toda la columna sin inmutarse. No tardarian en tener listas las anti-aereas de la ciudad, pero ellos esperaban estar lejos de alli para entonces.
-¿ Que llevas en la espalda, Hiro?- pregunto Martta, señalando a la cria.
-Es una esclava, voy a sacarla de aqui- contesto con firmeza.
-Hiro, no puedes ayudarlos a todos...
-Pero puedo ayudarla a ella, y no me haras cambiar de opinión Martta.
-No, si eso ya lo sabia. Anda vamos.

Cruzaron por entre los cadaveres de los soldados, matando a los que aun agonizaban a base de cuchillo. No eran ni soldados, a juzgar por los uniformes. Parecian mas bien una especie de milicia local, pero no eran por ello menos peligrosos. Alfred los saludo desde el avion y puso rumbo a la amenazante fortaleza, mientras ellos caminaban hacia la prisión edificada a los pies de esta.


Tras un buen cañoneo dieron acallallado a la bateria del espingon norte, pero la del sur seguia negandose obstinadamente a cesar el fuego. Algunas veces un grupo de atrevidos soldados se apostaba en algun muelle de la zona norte con un cañon anti- carro. Para acabar con ellos tenian unas viejas ametralladoras Ager montadas en los alerones. Estas prinitivas armas anti- aereas eran sumamente letales a la hora de atravesar el escudo frontal de dichos cañones y matar a sus servidores. Fray, Walter, Philip y Katerina se ocupaban de ello, mientras Carts y Predat les traian municiones.

 De pronto Predat advirtio que habia una estela blanca por la popa y todos miraron hacia alli, nerviosos. Era un torpedo, que por suerte, paso a varios metros de la aleta de babor. A lo lejos una pequeña lancha torpedera se disponia a lanzarles otro.

Sin dudarlo Philip corrio al cañon del 75 de babor, lo cargo, pego el ojo a la mirilla y tras apuntar abrio fuego contra la torpedera. El primer tiro paso por encima, asi que bajo un poco el ajuste vertical y volvio a disparar. Esta vez se quedo algo corto, asi que elevo un poco el cañon y disparo. El proyectil acerto de lleno en el torpedo que varios marineros trataban de llevar al tubo de lanzamiento, situado a proa. La deflagación de dicho artefacto destrozo la cubierta de la embarcación, mato a los marineros e inutilizo el tubo. Los dos ultimos disparos fueron a parar a la linea de flotación, acelerando el hundimiento de aquella nave. Arojo el cargador vacio a la cubierta y regreso a su puesto.

De la la ensenada descendieron tres pequeñas emabrcaciones a motor, atestadas de soldados con la clara intención de abordarlos.

Los dos cañones Pukie del Rapier lanzaron una lluvia de plomo sobre la primera embarcación, matando a un gran numero de ocupantes. El 75mm del costado de estribor del Eizer finalizo sus andaduras con un proyectil directo a la caldera, provocando la explosión de la chalana.

La segunda se acerco al Eizer por la proa y un gran numero de soldados dispararon sus armas, con escaso exito, al casco del navio, que, sin dudar los embistio con su proa de rompehielos, enviando esta embarcación al fondo.

La ultima logro pasar entre ambos barcos y disparo un cañon del tipo carracondada contra el Eizer. La metralla de dicho disparo no causo demasiados daños, aunque Pazert en el puente vio entrar una esquirla por las pequeñas rendijas de observación. Las esquirlas rebotaron por fuera, incrustandose finalmente en las maderas de la cubierta.

Uno de los Ager del Eizer machaco a los servidores de la pieza, que se afanaban en recargar tan antiguo artefacto. Cruzo el fuego con uno de los Pukie del Rapier, y la lancha pronto quedo a la deriva, llena de cadaveres.


Llegaron a la prisión de una carrera y si mas resistencia de los defensores. Al ser un grupo pequeño podian moverse con cierta libertad por la ciudad.

El edificio, de estilo victoriano, parecia mas un palacete burges que una prisión militar, pero, las rejas en todas las ventanas, la alambrada y las torres de guardia la delataban. Con toda probabilidad sera un edificio reformado con el tiempo.

Las torres y las demas posiciones estaban desgurecidas. Avanzaron con cautela directos al vestibulo del edificio. Las pesadas puertas se encontraban entreabiertas asi que un marinero del Rapier se asomo para echar un vistazo.

Nada mas hacerlo multitud de armas dispararon al unisono, astillando la madera de las puertas en torno a su cabeza, aunque por suerte salio ileso. Estreiger amartillo su ametralladora, se puso unas gafas de aviador por cosa del humo y, tras pedir a los demas que se hicieran a un lado, abrio la puerta de una patada.

Disparo contra ellos, sin piedad. Tras cada disparo una vaina salia humeante de las entrañas del arma y caia al suelo con un chasquido metalico. Los pobres defensores, en formación de linea, fueron presa facil de los disparos, que los barrieron de alli.


El ruido fue atronador, sobretodo para la chiquilla, que escondia la cabeza detras de Hiro. Algunos confederados trataron de defenderse, pero fue inutil. Otros trataron de esconderse tras una mesa, pero a las balas de esa ametralladora no las para una simple tabla. En escasos segundos, cuando la humareda se disipo pudieron comprobar los enormes desperfectos y, la carniceria que el solo habia montado. No eran soldados, pues llebaban los galones de la milicia.

En la pared de una garita de seguridad habia un plano del edificio con los numeros de las celdas. Tras consultarlo, suspiraron aliviados, La numero veinte del ala oeste tenia una ventana que daba a la calle. Arrancaron el mapa de la pared por si acaso.

Sin mas dilación, la pequeña tropa se encamino hacia la ventana de dicha celda.



-¡ Preparate!- grito Alfred a su compañero.
-Voy, espera.
El ametrallador fijo el afuste de su arma con un espeque y se agarro fuertemente al fuselaje del avión. En cuanto estubo en posición dio el visto bueno al piloto.

Alfred acelero al maximo y se lanzo en picado contra una pequeña caseta del interiór del fuerte. Cuando le faltaban unos pocos metros para estrellarse solto una bomba y volvio a elevarse rapidamente. La pequeña bomba de 20kg atraveso el techo blindado del edificio y detono dentro, destrozandolo. Tal y como sospechaban los dos aviadores, esa era una de las entradas a los polvorines de los cañones de 64 libras. Si hubiese detonado dicho polvorin, no se encontrarian del fuerte ni los escombros.

Ya empezaba a llegarles algo de fuego antiaereo, no era gran cosa, pero si peligroso. Optaron por dirigirse a la zona industrial de la ciudad, pero antes de virar hacia el norte vieron una muy nutrida columna de soldados confederados saliendo del fuerte.

Sin dudar Alfred los enfilo y cuando  los tubo a cierta distancia comenzo a ametrallarlos sin compasión. Recorrio toda la columna, soltando otra de las bombas encima de un pequeño cañon que un grupo de soldados empujaba forzosamente. El ametrallador remataba la faena disparando desde su puesto hacia abajo.

Remontaron un poco y dieron otra pasada con peores resultados para los confederados. Esta vez dispararon cuatro cohetes contra una ametralladora que era transportada de igual manera que el cañon.

Iba a dar una ultima pasada, mas no fue necesario. Los pocos supervivientes retornaron a la seguridad de los tuneles del fuerte acareando heridos con ellos. Tambien vio salir a una docena de camilleros. Opto por dejarlos hacer su labor y por fin enfilo a la zona norte.

Pero antes de girar vio algo que lo dejo helado.


Obiamente la ventana tenia barrotes de acero. Se acercaron a ella y observaron el interior. Habia una mujer con tres crios acurrucada en una esquina. Martta peto en el cristal haciendola reaccionar. Con paso tembloroso se acerco a la ventana y pregunto quienes eran.

-Somos la ayuda Chara, vamos a sacarte de aqui- respondio Martta, es imposible describir el efecto de tan simples palabaras en la cara de la mujer.
-Alabadas las creadoras, no sabia a que venia tanto escandalo¿ Os envia mi marido?
-Si mas o menos...- los tres chiquillos se abrazaron a la falda de la madre. No era el momento de decirle que Perrist habia muerto.
-¡ Apartaros de la ventana, rapido!- ordeno Estreiger.

Obedecieron sin dudar y vieron como el gran hombreton agrarraba la reja con sus impresionantes brazos y la arancaba de cuajo de un solo tiron. Despues con la ayuda de los demas salieron por fin de aquella celda.

Martta entrgo a Chara un viejo revolver de cañon corto que siempre lleva en la bolsa de su espalda. Estreiger se cargo a los chiquillos a hombros y emprendieron la vuelta a las chalupas con el sol ocultandose tras las el horizonte.

Escucharon una serie de violentas explosiones a su espalda y de detras del fuerte vieron salir al Fariley de Alfred, iba directo al norte. Con el espejo de señales les mando un desalentador mensaje:

"Gran numero de soldados confederados se acercan por Este, taren carros, cañones y ametralladoras. Daros prisa."

El se alejo mientras ellos corrian hacia el muelle, esperando que los esquifes siguesen alli. Cuando llegaron al lugar un grupo de milicianos los sorprendio desde un pequeño callejon, blandiendo sus bayonetas de forma amenazadora.

Calleron fulminados al suelo, sin haberse acercado siquiera. Los que esperaban en las chalupas les dispararon con las Christopher sin vacilar, provocando esa masacre.

Los demas aun estaban perplejos, Estreiger trataba de cubrir a los crios con su cuerpo, al igual que Hiro. Martta y Chara apuntaban sus revolveres mientras el Monje habia sacado un frasco con un liquido verde y se disponia a romperlo contra su palo. El resto apuntaban sus armas contra los pocos que milagrosamente aun se sostenian en pie. Sin embargo estos furon callendo al suelo poco a poco. Completamente muertos.

Embarcaron todos en tropel y regresaron a los barcos, que estaban ocultos por una densa niebla, al igual que el resto de la ciudad. La familia de Perrist embarco en el Eizer, al igual que los dos heridos, a los que Philip atenderia luego y tras izar a bordo las chalupas estaban listos para irse.

Alfred informo de que habia una gran cantidad de material militar almacenado en la zona norte. Cañones, municion, carros de combate, camiones... Y de que los Cuervos asesinos, la aviación de elite del Imperio Confederado se acercaba por el este.

El pequeño biplano inutilizo la ultima de las casmatas con una bomba. Las dos ultimas fueron a parar a un edificio con pinta de astillero cubierto en la ensenada. Ambas atravesaron la cristalera del techo sin dificultad y destrozaron el interior. Era un astillero donde se hacian submarinos Embestidores, como indico el ametrallador.

Despues de eso gasto los ultimos cohetes contra unos vagones de tren cargados de coque, cerca de una de las acerias. Nada mas ser alcanzados comenzaron a arder como una cerilla.

Se iban a volver cuando vieron dos proyectiles de su barco caer cerca de un almacen. Con la pequeña radio del avion Alfred pidio a Krust, que le dijera a Drick que los projectiles caian cortos. Nunca antes habian hecho esa labor, de avión de observación. Aunque antes tampoco tenian la radio morse morse montada.

La siguiente salva golpeo el edificio de lleno, incendiandolo en el acto. Ahora si, Alfred puso rumbo de vuelta al Eizer.

El Rapier salia de la rada de frente, mientras el Eizer lo hacia de espaldas, disparando aun. El motivo es que el barco de Toms no evoluciona bien navegando hacia atras.

Pazert habia dado orden de destruir todos los edificios industriales de la zona norte, pero que no tocaran las casas de los obreros, apelotonadas en torno a las fabricas. Un dato curioso es que a pesar de ser un pais esclavista en las fabricas solo pueden trabajar ciudadanos, nunca esclavos.

 Al llegar a la boca de la rada y a modo de despedida, bombardearon la refineria de Oleum. En cuanto el uno de los tanques fue alcanzado se puso a arder de forma descontrolada, explotando despues y esparciendo fuego a los otros tres tanques.

Las llamas eran tan intensas que a pesar de ser ya de noche podian ver la ciudad aun oculta por el humo, con otros tantos edificios ardiendo por ahi. Podian incluso ver los aviones negros de los Cuervos Asesinos sobrevolando la rada en su busca asi que se dieron prisa.

Viraron al norte, izaron las velas negras, apagaron todas las luces y se combirtieron en otra sombra mas. Navegarian pegados a la costa un buen rato.

Hiro estaba sentado en la bajo cubierta, pensando en la cria que acababa de salvar y de pronto se pregunto en voz baja.

-¿ Acaso esta puede ser esta mi redencion?


Continuara...

¡ Feliz navidad a todos y prospero año nuevo!

 


   



 
      

jueves, 21 de diciembre de 2017

La Singladura Capitulo Trece

                            Capitulo XIII

                           ¡ Rumbo a Hamilton!

En la mejor aplicación de las tradiciones maritimas la tripulación del Eizer y la del Rapier ayudaron a la maltrecha dotación sobreviviente del Botafumeiro en todo lo que pudieron. Lo primero tratar a los heridos, de eso se encargaron los dos cirujanos del propio barco, Philip y el medico del barco de Toms. Lo segundo, asegurarse de que pudieran llegar a tierra sanos y salvos, para ello prepararon unas balsas con los botes que aun estaban en condiciones de navegar y los llenaron de provisiones. Tercero, saquear el barco en busca de cosas utiles como munición y armamento, aparte de materiales para reparaciones. Y por ultimo, aunque no menos importante buscar y rescatar a la familia del capitan Perrist.

Philip termino de coserle el muñon de la pierna izquierda al supuesto sacerdote y por fin dio permiso a Pazert y a Toms para que hablasen con, advirtiendolos de que estaba bajo los efectos de un sedante. Y entregandoles unas caracteristicas chapas metalicas que llevaba colgadas del cuello. Las examinaron y se acercaron al sujeto.
-Asi que confederado eh...¿ Un poco lejos de casa, no?- Comenzo a decir Toms meneando las chapas en la mano.
-Yo tengo un pasaje, voy a Dianeriar en viaje religioso...
-Ya, claro- interrumpio Toms-¿ Y para que carajos quiere un cura unas chapas del...- leyo los grabados de las mismas en voz alta- Septimo batallon de infanteria de marina?
-Fue mi antiguo oficio, ahora, solo busco la tranquilidad espiritual.
-Mira, no tengo tiempo para estas caralladas, asi que te doi dos opciones. Decirme donde esta la familia de mi amigo Perrist o no hacerlo y acabar en el fondo del mar. Tu eliges.- dijo Pazert, harta de aquellas respuestas tan evasivas.
-Perdone, le aseguro que yo no...
-Atacare, si hace falta a mas de medio imperio Confederado- tomo las chapitas de la mano de Toms y leyo el nombre inscrito en ellas- Señor Andrew Martin puede contarme todo lo que sabe y vivir o callar y hacer compañia a los peces.

Solto un suspiro de resignación, alzo la cabeza e inquirio con voz pesada.
-Si hablo ¿ me dejara vivir y volver a mi hogar?
-Si claro, le dejaremos en tierra, Vivo.
-Esta bien, tengo que pensarlo.
-Bueno, te colgare de una verga para que piense mejor. Vamos justos de tiempo- Llamo a su primer oficial- Estreiger, hazme el favor de colgar a este confederado de una de las vergas del tririnquete.
-¡ Espere, espere!- la presencia del imponente oficial surtio el efecto deseado- Se lo contare todo ahora, espere.
-Bien, no perdamos mas tiempo.
-Hace cosa de tres meses, yo y mi cuerpo de intervención especial nos acercamos a Rapturen con una flotilla, perdimos un acorazado en extrañas circunstancias, por cierto, y aprovechamos el caos en la ciudad para desembarcar y secuestrar a la mujer y a los tres hijos de Perrist. Huimos de alli en el Indefetable la misma mañana del ataque.
-Valla al grano, quiere- intervino Toms.
-La familia fue encerrada en las mazmorras de la fortaleza del puerto de Hamilton, aunque, no puedo asegurar que sigan alli- vio como, a un leve ademan de Pazert, Estreiger se crugia los nudillos con gesto amenazador- Pero... Lo mas probable es que sigan alli, en la celda numero veinte, ala oeste.
-Muy bien- Pazert escribio un papel y despues se lo entrego al confederado- Esto le da derecho a volver vivo a tierra- con cierto desden añadio- Disfrutelo.

El otro lo tomo como si fuese oro puro y se lo guardo en el bolsillo interior de la sotana. Acto seguido se tumbo sobre la tablazon de la cubierta, cubriendose los ojos intentando descansar. La dotación del Botafumeiro embarco en las chalupas esa misma noche, con viveres para varias semanas y grandes cantidades de agua e instrumentos nauticos. A su mando estaba el contramaestre pues el primer oficial y estaba muy herido y el segundo habia muerto por la metralla.

Embarco tambien Andrew con ellos puesto que Pazert tenia en mente otros planes.
-Escucharme un momento por favor- espero unos instantes a que el silencio cubriese los botes y comenzo a hablar- Este señor de aqui es el Teniente del Septimo batallon de Infanteria de Marina Andrew Martin, al parecer ahora es un sacerdote confederado- comenzaron a levantarse algunos murmullos en los botes- No se si sabeis el por que vuestro capitan nos ataco. Bueno... por si acaso os lo dire, unos confederados secuestraron a su familia hace tres meses- los murmullos crecieron en intensidad- Ignoro, aun, con que proposito. Lo que si se es que estan en el puerto de Hamilton, gracias a Andrew y que alli ire para rescatarlos- El calvo contramaestre se adelanto unos pasos.
-Señora, si es la familia de nuestro capitan la que esta presa, entonces dejenos ir a ayudarla en su empresa- dijo.
-Me agradaria, pero hay muchos heridos a los que atender y ademas prometi a Perrist en su lecho de muerte que os salvaria y he de cumplir. Ya habeis hecho bastante.

Finalmente no refunfuñaron mas y entre ciertos recelos embarcaron al confederado a uno de los botes, junto con otros heridos.

Pazert sabia con certeza que ese hombre no volveria a pisar tierra jamas.

A la noche un acorazado dianerio acompañado de dos fragatas aparecio en la distancia. Oyeran el cañoneo a la mañana y habian ido a ver que pasaba. Accedieron a acompañar al Browing a Chapel sin cobrar nada a cambio.
Mapa del Mar Nuestro. La linea verde es el recorrido del Eizer.


Esto acelero los planes de Pazert y Toms y tras recoger todo lo que se podia del hostigado Botafumeiro lo hundieron rindiendole homenaje con una salva de artilleria.

Sin perder tiempo pusieron proa al citado puerto confederado en un viaje de dos semanas en el que cruzarian toda la boca de la gran bahia de Scapa Flow. Hamilton es el unico puerto decente que tienen en el Mar Nuestro. Debido a esto es un lugar muy defendido, que, como se demostro hace tiempo, ni dos escuadras de acorazados podian tomarlo por la fuerza. Pero ellos no pretendian tomar la plaza, sino asaltarla y llevarse a los rehenes. Para ello contaban con un inestimable aliado: La velocidad.
-¿Dices que no hay ni un solo barco de gran porte en ese puerto?
-Si señora- contesto Hiro- La mayoria de sus navios estan de patrulla o bien en el puerto de Lander.
-Bueno, pero hace mas de seis años que hiciste ese viaje del que hablas, aparte¿ Como sabes donde estan con tanta exactitud?¿ esas cosas no son secretas?- pregunto Pazert elevando una ceja.
-Bueno, se lo oi comentar a unos oficiales mientras estuve hospedado en la ciudad. Lo que si estoy seguro es que no habra mas que unidades menores y alguna que otra fragata con su dotación desperdigada por las tabernas de la ciudad y hasta las cejas de buen destilado.
-Y eso lo sabes por...
-Experiencia personal...- contesto rapidamente- De lo que mas hemos de preocuparnos es del fuerte del Duke. Son mas de setenta cañones de 64 libras que pueden batir el mar a mas de diez millas de distancia y ...
-Nueve, son nueve millas- corrigio ella- porque desde el fuerte rio arriba a la costa hay casi una milla- se rasco el menton, pensativa- El fuerte esta en la cota treinta y cinco...
-Nueve millas siguen siendo mucho Pazert, nos hundiran antes de que nos acerquemos.
-Acercarse...- miro al pequeño mapa del puerto que tenia desplegado sobre la mesa y chasqueo los dedos- Eso es, llama a Toms, ya se como vamos a atacar.
-Bueno, vale.

El Rapier navegaba a un cable por la aleta de estribor. Sus daños eran cuantiosos, pero, al ser un barco de madera podia repararse sin dificultad. Habian rescatado del Botafumeiro una gran cantidad de tablas y maderas que les venian de perlas para poder "parchear" su barco. A bordo estaban Walter, ayudando a los carpinteros en las reparaciónes y Martta y Day en la sala de maquinas haciendo lo mismo con la planta propulsora del barco. 

En lugar de un motor convencional de pistones el Rapier tiene una turbina de vapor que en vez de estar conectada a un arbol de helice, estaba unida a un generador que trasmite su potencia a un gran motor electrico en la popa. Este sistema dota al buque de una gran velocidad con un consumo moderado de Oleum.

Toms entro al pequeño despacho unos minutos despues y ella le describio cualla idea que tenia.
-¿ Por que atacar de forma tan escandalosa si simplemente podemos entrar siguilosamente y llevarnoslos sin mas?
- A mi barco ya lo tienen marcado y, ¿ No creees que el ver entrar a una patrullera que ya no fabrican desde hace ocho años les resultara algo sospechoso?
-Bueno, pero podemos...
-Yo tampoco quiero bajas Toms, pero si queremos sacarlos vivos necesitamos algo que mantenga a las tropas confederadas a raya. Y ese algo somos nosotros con nuestros barcos.
-Explicate

Pasaron una hora preparando sobre el mapa su plan. Toms sugirio ciertos cambios en base a aprovechar mejor el armamento de su propio buque, tambien cambiaron la hora del ataque y dijo que enviaria a un antiguo piloto rojo para que hiciera unas reformas al Fariley de Alfred.

La tripulación de ambos barcos aun estaba asimilando lo ocurrido. Todos conocian al bueno de Perrist desde hacia años. En el Eizer, en particular la tripulación que ya habia sido reclutada antes de la botadura del barco en el 1888( segun el calendario Prusiano) recordaban aquel destartarado barco que, un buen dia, entro en la rada de Willsenhaben para, en apariencia, desguazarse. Y todos recuerdan la sorpresa de como un año despues lo devolvian al mar, mas reluciente que un patena. El Botafumeiro era un barco, construido en Prusia y vendido a la, actualmente inexistente, armada de la Federación Castrinse y que tiene a sus espaldas mas de cien años de antiguedad. Tiempo en el que su mando paso de padres a hijos como si fuese una herencia, incluso despues de la desolución de dicha armada.

"Ya no se hacen barcos asi"- penso un dia Pazert, viendolo evolucionar con tanta sobervia rumbo a mar abierto.

Y es que probablemente han hundido al ultimo buque de linea blindado del mundo.

Dos semanas de navegación mas tarde los dos barcos divisaron la costa confederada. Durante esas semanas habian estado haciendo ejercicios de adiestramiento hasta tal punto que ahora cualquiera podria usar los 75mm sin necesidad de tener a Pierre o a Richelieu consigo de apuntador. Ahora, en las víspedas del ataque tocaba preparar las armas y los barcos.

El Eizer copio de Toms una manera muy curiosa de aumentar el blindaje, o al menos, de detener la metralla y las balas ligeras. Simplemente tomaban pequeños trozos de lona, los enroscaban con hierbas y mas tela, los ataban y disponian esta especie de "salchichas" al rededor de zonas con propensión a dañarse, como por ejemplo la bitacora de cubierta, los pedestales de las antiaereas, el ponton del avión, los telemetros de la bateria de costado, el radar principal... Un sin fin de sitios podian reforzarse un poco con tan sencillo truco.

Comieron en gran cantidad, para asegurarse de que todos estaban en buena forma y Pazert mando, ademas, distribuir una ración extra de grog a toda su tripulacíon, incluyendo los crios con un cuarto de ración para ellos. Toms hizo lo propio distribuyendo hidromiel a los suyos. Tras esto algunos se pusieron a descansar, otros como el Monje a meditar y unos pocos a dormitar levemente.

Al anochecer dio comienzo el espectaculo.
Bandera Confederada


A toda vela y con los motores ya calientes, sin rodeos, sin tapujos y sin miedo los dos barcos se lanzaron en osada carrera contra la rada de Hamilton, enarbolando ambos su bandera de combate. Las baterias del Fuerte del Duke abrieron fuego cuando estaban a diez millas de distancia, levantando garndes columnas de agua en torno a ambos barcos. El Eizer, con todo desplegado y con el viento de traves marchaba a la increible velocidad de diecinueve nudos, el Rapier le seguia a la misma velocidad por la aleta. 

Durante media hora las baterias del fuerte dispararon contra ellos sin encajarles ni un solo tiro. Siendo tan pequeños y tan endiabladamente rapidos no resultaba facil afinar la punteria de tan grandes piezas. En cuanto llegaron a la boca de la rada el fuego ceso.

Los cañones del fuerte, emplazados a treinta y cinco metros sobre el nivel del mar ya no podian bajar mas su angulo de tiro. Esto es logico, puesto que si el fuerte callese en manos enemigas nunca se podria bombardear la ciudad o la rada con el.

Ahora solo tenian el fuego de los cañones de 50 libras de los fortines North al norte y Newdam al sur. Aparte de estos estaban los cañones de variado calibre de las baterias flotantes emplazadas tambien al norte y al sur.

Ambos barcos arriaron velas y enbragaron sus motores. El Eizer dejo en el agua dos lanchas mientras que el Rapier dejaba tres. Estas lanchas fueron de dos en dos a atacar las baterias flotantes, que empezaban a cerrar los disparos en torno a ambos buques.

Las lanchas del Eizer fueron a por la bateria sur, estos observaron atonitos a dos embarcaciones tripuladas por una persona cada una acercarseles para, suponian, abordarlos. El encargado de la bateria no podia contener la risa ante tal estupido acto. Pero, cuando faltaban seis metro para que la lancha se estrellase algo exploto debajo del agua junto al casco de la plataforma.

Las lanchas llevaban todas un Spar torpedo fijo en su proa, cortesia de Toms. La segunda lancha hizo lo mismo y se marcharon en de vuelta a sus barcos con la bateria hundiendose de costado a sus espaldas. Por muy blindadas que estubiesen no tenian ninguna protección para ese tipo de armas. Las lanchas de Toms lograron identico resultado en el norte.

Ahora ambos barcos enfilaron cada uno hacia el fortin de su lado. El Newdam no entrayaba peligro alguna puesto que sus cañones solo podian tirar del lado del mar, pero el North con su forma triangular si que podia molestarles bastante.

En medio de una marejada, producto de los piques de la artilleria de 24 libras propio fortin se acerco el Rapier y poniendose de costado abrio las doce portas que tenia en la banda de babor y de ellas salieron a la velocidad del rayo doce cohetes incendiarios.

Este era el verdadero armamento de Toms, los cohetes. Cierto que son imprecisos y lentos, pero por otra parte son baratos demoledores y faciles de cargar. Lanzo dos andanadas, dejando la edificación envuelta en llamas. Drick solo lanzo una andanada de 250 sobre el fortin, las dos restantes fueron a parar a varios puntos de la "zona rica", con orden expresa de Pazert de no tocar ni el hospital ni la biblioteca. Dichos tiros eran, mas que nada para asustar a la gente que se paseaba por las calles.

Continuaron el avance, esta vez el Rapier adelanto al Eizer, pasando por la popa de una fragata que estaba alli anclada sin dispararle. Pazert, en el puente exteriór viro al norte y mostro el costado a la fragata, que aun no habia abierto las portas de sus cañones. Luna disparo los 150 de estribor a la linea de flotación y en cuanto el humo se despejo vio un agujero en la tablazon, del tamaño de una persona, por el que salian abundantes llamas. El barco dio otro bordo, hacia el sur esta vez, y ella volvio a disparar, ahora con los de babor, con identico resultado. Finalmente el fuego envolvio a la embarcación, que salto por los aires cuando este llego a su santabarbara. Mientras, el Eizer pasaba por su popa, siguiendo al Rapier, que se acercaba, amenazador a un muelle junto a los astilleros militares.

En el muelle, un gran numero de marineros de la armada se afanaba en preparar unas lanchas torpederas, de muy seguramente reciente construcción. El Rapier se acerco, ofreciendoles el costado y lanzo sobre ellos una lluvia de cohetes penetrantes. Dichos cohetes tienen la cabeza blindada y dos cargas de propelente, tras elevarse con la primera carga un trecho, caen de frente, impulsados por la segunda carga. Pueden atravesar la cubierta de cualquier navio ligero y detonar dentro con funestos resultados. En una sola descarga fueron capaces de hundir o inutilizar a la totalidad parte de las lanchas y de matar a muchos marineros confederados.

El Eizer desplego sus redes anti torpedo, por si acaso, y recibio cuatro proyectiles por la proa. Venian de unas casmatas de ladrillo emplazadas en los espingones que bloqueaban el aceso al rio Rojo, enfrente de la ensenada de Forecastle. La pesada torreta del Eizer las enfilo y les mando dos proyectiles de alto explosivo, primero a una y luego a otra.

El Rapier apunto su insignificante cañon de 75mm a la casmata norte y disparo. A diferencia de los cañones convencionales no salio humo ni se oyo ningun ruido. Es un cañon magnetico de la Triple Alianza, que emplea la electricidad para acelerar un proyectil de acero a casi velocidad supersonica. Se los denominan comunmente "projectiles de alta velocidad".

Mientras las tripulaciones de ambos barcos ocupaban sus correspondientes sitios en las chalupas, del Rapier bajaron siete hombres con experiencia en el combate en tierra al mando de su 1º oficial y del Eizer lo hicieron Martta, el Monje, Hiro al mando de Estreiger. Alfred, acompañado de un ametrallador del Rapier, despego en ese momento, mientras los dos barcos cañoneaban a las casmatas.

Las chalupas navegaron directas al puerto pesquero, ocultas por el humo de las detonaciónes. Amarraron en un pequeño malecon y dejando atras a dos marineros para protegerlas, se adentraron en la ciudad, directos a la prisión. Las calles estaban desiertas, conalgunos carruajes y carretos desperdigados por doquier. Los trambias estaban abandonados en sus vias. El bombardeo de Pazert habia surtido efecto, tenian casi toda la ciudad para ellos.

Al menos hasta que llegaran las tropas confederadas o la policia. Los ultimos no son un verdadero problema, armados con sables sin filo, porras de madera y revolveres. Pero los otros son militares entrenados, armados con fusiles, ametralladoras y cañones que se los pasarian a cuchillo si no tienen cuidado.

Se cubrieron detras de un carro volcado y observaron a unos policias, facilmente identificables por el uniforme azul, montados en unos pencos marrones cortandoles el paso por la calle. No tenian motivo alguno para matarlos, asi que optaron por tirarles una granada enfrente y asustarles a los caballos.

Martta desenfundo sus revolveres y hiro apollo su rifle en una de las bancadas del carro. Uno de los del Rapier amartillo una pequeña granada y la arrojo a uno de los laterales de la calle.

Los pobres caballos, asustados por el ruido, tiraron a sus ocupantes y se largaron calle ariba al galope, pero los policias en lugar de seguirles, desenfundaron sus armas y abrieron fuego contra ellos.

El Monje corrio contra ellos, vara en riste, obiando las balas y se lio a varazos contra los que estaban mas cerca. Al poco le siguio Estreiger repartiendo puñetazos a diestro y siniestro. Martta y el resto los cubrian desde detras del carromato a balazo limpio.

Hiro corrio hacia un comercio cercano y se tiro dentro, introdujo otra bala en su arma, se arrastro hasta el mostrador y apollandose en el se dispuso a disparar.

Cual no es su sorpresa cuando ve a una cria vestida con un harrapiento vestido de arpillera cubriendose la cabeza con las manos, muy asustada.

Un policia entro, rompiendo el escaparate, porra en mano. Hiro disparo contra el, destrozandole el pecho. Y miro de nuevo para la cria que se encogia aun mas de miedo.

El saco su balloneta del cinturon con un caracteristico chirrido metalico. La cria lo oyo y le miro con unos ojos marrones dilatados por el espanto, estaba llorando y no cesaba de temblar.

Hiro, trago saliba y alzo el brazo...  



Continuara...

Nota del autor: Bueno, voy a poner esto aqui porque seguro que si lo pongo en los comentarios no lo lee ni el papa.

Al meollo, hace mas de un mes que no subo imagenes dibujadas por mi. Eso tiene una explicación muy simple, recordais el dibujo de Fray del capitulo nueve. Bueno pues no se por que cada vez que subia esa imagen se veia como si no tuviera el fondo blanco, cuando realmente si lo tenia. El caso es que ya lo arregle, tras horas de experimentación y demas.

Y ahora creo que puedo preguntrar una cosa, tengo muchisimos dibujos de esta histora que nunca se van a subir porque no caben. Peo, que os parece si abro una nueva sección donde los suba eh. No os espereis cosas demasiado curradas( tampoco dibujo demasiado bien que digamos) algunos escaneos de folios y demas.

Lo dejo en el aire, si os agrada la idea decirlo. Y bueno yo me voy que si no pierdo el bus.

Adios y feliz navidad.







 

 

miércoles, 13 de diciembre de 2017

La Sigladura Capitulo Doce.

                            Capitulo XII

                     Trabajemos juntos.

 

El Rapier corria mucho mas que el Eizer gracias a su menor tamaño y peso, por lo que podria haber llegado el primero al origen del humo. Sin embargo, nada mas pasar por detras de los escollos de Esconadero, al norte de la isla, el viento comenzo a llegarles de mar abierto con escesiva fuerza para su pequeño navio.

No queria arriar trapo, pero despues de los insistentes ruegos de su contramaestre y de un momento en el que casi vuelcan se vio obligado a hacerlo. El Eizer navegaba seguro, apenas afectado por aquel fuerte viento racheado, gracias a las veinte toneladas de plomo que tiene en sus sentinas como lastre.

Lo cierto es que a difencia del barco de Pazert, el de Toms es una "Patrullera de cabotaje" que, teoricamente, no tiene capacidad para salir a mar abierto. Eso en teoria porque Toms ya ha cruzado varias veces el Oceano de Tempanos. No es agradable navegar en el pero si muy versatil y agil en aguas cerradas. Tampco puede entrar en puertos de bajo calado porque, en contra de lo que parece, cala mas o menos unos diecinueve pies.

Pronto vieron al acorazado adelantarles a una cierta distancia por barlovento, Toms estuvo tentado de izar su bandera de combate rojiblanca y entablar un inutil duelo a cañonazos, pero ni de coña tiene nada que hacer contra un barco tan blindado...

Al menos de momento.

El humo provenia de un barco de tres palos que se habia incendiado. No era un barco cualquiera, era un "Aceitero", que al llegar ellos alli ya estaba medio hundido, completamente destrozado. Por suerte su tripulación estaba a salvo en unas chalupas lejos del barco.

Recogieron a mas de cien supervivientes entre los dos barcos, que resultaron ser Castrienses y, en el despacho de Pazert  ella y Toms hablaron con el capitan, un hombre de mediana edad con los ojos cansados y pelo canoso.

El barco, llamado Faluncho, hacia la travesia regular desde su puerto base en la ciudad de Unbunt hasta la ciudad dianeriar de Chapel. Transportaba mas de quinientas toneladas de Oleum bruto castriense de buena calidad. Debia de llegar a su destino el dia 23 de Noviembre, justo dentro de tres semanas, si los vientos eran propicios. El barco era propiedad de su capitan y la carga pertenecia a la compañia aceitera nacional castriense, mas conocida como C.A.N.  

Pero lo que mas les inpacto fue el hecho de que el barco habia sido atacado e incendiado por piratas que no se habian llevado nada de valor. Si que se llevaron las vidas de cuatro hombres de la tripulación.

Navegaron a la capital de la Federación Castriense, la ciudad de Ubunt para devolver a los naufragos a su tierra, y ya de paso cobrar el rescate. Cierto que para entrar al llamado Mar Interior( No debe confundierse con el Mar Inferior) debian pasar muy cerca de la Triple Alianza, en concreto de uno de sus fuertes que vigila la entrada al citado mar.

Finalmente no hubo problemas porque pasaron de noche a toda maquina. Dejaron a los naufragos en Ubunt, se reaprovisionaron, embarcaron algo de Oleum a buen precio( dos balas la tonelada) y se cruzaron con un viejo amigo.

Perrist y su barco, el Botafumeiro estaban en la ciudad, resulta logico si tenemos en cuenta que Perrist tiene bastante familia aqui. Llevaba alli cerca de un mes, y no de vacaciones precisamente. La mismisima C.A.N. le habia contratado para proteger los Aceiteros de los mas que crecientes ataques de los piratas y corsarios enemigos. Sin embargo, el solo podia escoltar a un barco de cada vez, y la compañia poseia mas de una treintena de ellos. El potente acorazado de linea de Perrist imponia bastante, pero contra las rapidas lanchas y las chalupas que hundian los barcos nada podia hacer.

Fue por esto que cuando fueron a cobrar por el recate la compañia y el gobierno les ofrecieron algo mejor. Trabajar con Perrist y proteger a un barco aceitero en su viaje a Dianeriar. La cantidad que ofrecian era muy generosa: mil balas de ametralladora, setecientas de rifle y los tanques llenos de combustible gratis mas un diez por ciento del total de la carga si esta llegaba a puerto correctamente. Una oferta tentadora que ambos aceptaron.

Si bien se veia que a Toms no le agradaba trabajar con dos barcos de acero y ademas con una mujer. Pero, como necesitaba las balas no le quedo otro remedio que aceptar, muy a regañadientes, eso si.

El Olum es sumamente barato en esta nación por un simple motivo, es aqui donde se refina en mayor cantidad, por no decir en su totalidad. A pesar de ser un pais subyugado a la Triple Alianza tras perder una guerra hace mas de cuarenta años, ha amasado fortuna vendiendo el vital combustible a mas de medio mundo: confederados, prusianos, dianerios, montealtinos desde hace poco, rojos, banquios... todos compran su producto. Un sinfin de armadas de varias naciones emplean en sus calderas el liquido salido de los olivares castrienses. Cierto que el Oleum no solo se obtiene del aceite de oliva, tambien puede puede sacarse del Petroleum y de la grasa de ballena. Pero este metodo es el que resulta mas economico, sobretodo si se cuenta, como es el caso, con un clima propicio para el desarollo de olivares.

El motivo por el que no pueden proteger ellos sus propios barcos es simple, La Triple Alianza no les permite tener mas de siete barcos de guerra de escasisimo porte y una cañonera muy vieja.

Pazert aprovecho que por fin estaban en un pais neutral para ir al consulado Prusiano y enviar a su tio, en Willsenhaben, una carta y un pequeño regalo de Carts y Predat. Hacia ya dos años que no lo veia y lo echaba de menos. Fray fue a una empresa de correo para enviar una carta a su lejana patria Cong, que no tenia consulado ni embajada alli.
 
Tres dias despues, el siete de novienbre partieron los tres escoltando al buque Browing que iba cargado de Oleum a la ciudad de Chapel. El pesado carguero hacia grandes esfuerzos por avanzar a pesar de tener todo su velamen desplegado.

El Botafumeiro se situo a la cabeza, en un principio; a babor se coloco el Eizer y a estribor el Rapier. Debido a la lentitud a la que viajaban tardaron mas de cuatro dias en revasar la costa castriense rumbo norte.

Aquello era desesperante para unos barcos acostumbrados a la velocidad. Al septimo dia de viaje Pazert y Perrist cambiaron posiciones, la razon era que el radar del Eizer es mucho mas potente que el del Botafumeiro. Durante ese tiempo la tripulación del Browing realizaba practicas de tiro todas las mañanas y todas las tardes con los doce cañones del 150 instalados a lo largo de la cubierta. Era un pobre armamento que no tenia ninguna capacidad ofensiva o disuasoria. De hecho, su mejor arma contra las planeadoras eran las mangueras contra incendios de a bordo. Un buen chorro de agua podia calar el motor, tirar a alguien al agua, inutilizar las armas e incluso inundar la embarcación. Por ello llevan varias siempre listas en cubierta, tanto por si se declara un incendio como si se avistan piratas.

Una semana despues fondearon en un pequeño puerto del archipielago Littorio, territorio de Riogar, mas conocido erroneamente por el nombre de Imperio Rojo. Solo fue para que el Browing se aprovisionase y para descansar, ya habian dejado atras la parte mas peligrosa.

Un dia antes de salir Estreiger vio subir al Botafumeiro a un extraño individuo vestido de sacerdote. Cierto que Perris nunca habia sido mauy creyente, pero habia algo en aquel tipo que le hacia sospechar. Sin embargo no le dio inpoertancia.

A la noche partieron de alli por orden de Perrist.

La tripulación del mercante dejo sus ejercicios de tiro de lado, segun decian, por escased de munición. Pazert transbordo algunas veces al barco de Perrist para charlar y tomar te. En sus conversaciones notaba al hombre algo nervioso y distraido. Tambien vio al cura en la cubierta, que se entretenia en sacar fotos al barco, tambien al Eizer al Rapier y al Browing. Solo una vez hablo con el, asi de casualidad, y descubrio que tenia un fuerte y sospechoso acento Englei. Segun le dijo queria hacer el viaje a Dianeriar lo antes posible y ademas sacar algunas fotos como recuerdo.

Pazert no le dio inportancia y la travesia continuo, sin novedad, una semana mas.

Un buen dia al amanecer Krust entro en el despacho de Pazert, Perrist llamaba por el telegrafo. Pazert, aun en camison acudio rauda a responder la llamada. Se sento frente al aparato, se puso los cascos y con la mano derecha trasmitio en perfecto morse.
-Hola, Que pasa?( .... --- .-.. .- / --.- ..- . / .--. .- ... .- .-.-.)
-Lo siento Pazert, lo siento( .-.. --- / ... .. . -. - --- / .--. .- --.. . .-. - --..-- / .-.. --- / ... .. . -. - --- .-.-.)
-Que ocurre Perrist?(--.- ..- . / --- -.-. ..- .-. .-. . / .--. . .-. .-. .. ... - .-.-.)


Repitio la pregunta dos veces mas y no obtuvo respuesta. En ese momento se escucho con total claridad un cañonazo afuera, que fue seguido por otro y otro y otro mas.

Pazert subio a la cubierta y vio al Botafumeiro disparando sus cañones contra el pequeño Rapier. El Rapier apenas podia responder al fuego, aunque encajo dos disparos del 75 en uno de los directores de tiro. La pobre patrullera quedo, finalmente, a la deriva, humeando. Estreiger, que estaba al timon se quedo de piedra, sin saber que hacer, al igual que los que estaban en cubierta y que la aterrorizada tripulación del Browing. El Botafumeiro comenzo a virar hacia el Eizer, mostrando sus tres amenazantes puentes de artilleria, repletos de cañones.

Pazert no dudo ni vacilo un minuto mas.
-¡ Zafarrancho de combate!¡ Arriba la bandera y a sus puestos!¡ Vamos movimiento!- grito a voz en cuello.

La tripulación del Eizer reacciono por fin, se destaparon los cañones, se cargo la munición y se encendieron las maquinas. Pazert se metio en el puente acorazado y tomo el mando de su buque desde alli.

El mercante huyo de alli despavorido. Por primera vez en toda la travesia encendio sus motores( Los Aceiteros tienen proibido arrancar motores por evidentes riesgos de incendio, reservandolos unicamente para emergencias) y comenzaron a montar la chimenea mientras langaban mas trapo. Perris ordeno aumentar trapo tambien para alcanzar al Eizer, que poco podria hacer contra su abrumadora potencia de fuego, y ordeno tanbien preparar las baterias de la banda de estribor y esperar la orden de abrir fuego. 

Durante cinco minutos, que se hicieron eternos, el Botafumeiro aumento la velocidad recortando las distancias con el Eizer. La proa del magestuoso buque de linea rebaso al pequeño acorazado y la distancia que separaba ambos barcos era ya de apenas diez metros. Los artilleros del Botafumeiro esperaban pacientes a que su barco adelantase un poco mas para poder usar toda la artilleria.

Toms, que habia lanzado al agua unos fardos humeantes de paja y brea para cubrir la retirada de su malherido barco observaba por ultima vez al Eizer antes de que ese mastodonte lo volase a cañonazos.

En ese momento Estreiger taño una campana en la cubierta y, con una presteza increible, se izaron las bonetas de todas las velas. Pazert metio el timon todo a babor y el Eizer viro de redondo, pasando a escasos metros de la proa del Botafumeiro y quedando ahora deventado por este en su banda de babor.

Fue cuestion de unos segundos.

Perrist se quedo sin habla, Toms no daba credito a lo que habia visto y todos se preguntaban como narices habia conseguido virar el barco de es manera.

Mientras tanto el buque de linea continuo navegando un rato, Perrist mando preparar las baterias del costado de Babor, aunque, ya era tarde. El Eizer estaba a su popa, mostrando sus 250.

Los buques de linea montan la artilleria en puentes, como es sabido. En una armada de verdad hay un cabo de cañon que manda una dotacion por cada cañon, pero, en el barco de Perrist por abaratar costes hay lo mismo para dos cañones. Dicho de otra manera un cabo y sus subordinados tienen a su cargo un cañon por banda.

Mantuvieron al Eizer en la popa del Botafumeiro y por fin dispararon contra el. Los projectiles calleron cortos asi que Pierre volvio a calcular la elevación. A popa el barco de Perrist solo monta dos  semitorretas con dos cañones del 250 cada una. Sin vacilar dispararon contra su perseguidor y le colocaron un alto explosivo en la torreta, que arranco una chapa de blindaje pero no daño nada mas.

Drick volvio a disparar y esta vez hizo blanco con dos perforantes en la semitorreta de estribor, destrozandola. Ahora estaban en iguladad de condiciones ambos barcos. La semitorreta restante apunto al puente acorazado y envio una salva de dos subcalibrados que se llevaron por delante la antiaerea del aleron de babor.

Perrist trataba de despegarse al Eizer de su culo, pero era imposible. En cuanto maniobraba a una banda el pequeño acorazado hacia lo propio, manteniendose a unos cincuenta metros. Era verdaderamente deseperante. Miro a su derecha, dentro del puente de combate estaba el sacerdote, mirandolo con gesto severo a la par que negaba con la cabeza.

Pazert permanecia atenta a las vergas y aparejos de su presa, asi como a su timon. Maniobrar un velamen tan extenso tomaba tiempo, casi dos minutos para virar de avante y a la conocida frase de " Un velero no altera su curso, por mucho que se meta timon, si no se altera el velamen primero" no le falta razon. Solo tenia pues, que observar detenidamente la evolucion de su contrincante para mantenerse pegada a el. Palowsky informo de que en quince minutos estarian las maquinas listas y un 250 enemigo reboto contra la gruesa chapa del puente acorazado sin causar mas daños.

Una nueva salva de Drick acallo por fin a la semitorreta que tanta guerra le habia dado. Ahora podian concentrarse en tratar de intoducir a traves del ricamente ornamentado espejo de popa del Botafumeiro algun que otro proyectil al rojo. Dichos proyectiles no son mas que cargas incendiarias que, nada mas ser disparadas entran en una violenta combustión, poniendose al rojo vivo. Si uno de estos alcanza un barco de madera causara incendios a medida que avance.

Dispararon esos proyectiles y dos de fragmentacion con los 150 de proa contra la popa enemiga. Entraron limpiamente por las fastuosas vidrieras, destrozaron la camareta del capitan y barrieron toda la bateria  intermedia, provocando a su paso un sinfin de pequeños incendios y bajas. Dispararon otras dos veces con identico resultado. En la cubierta de proa del Eizer comenzaban a apilarse las vainas de papel, aun humeantes que se echaban fuera de la torreta despues de cada disparo.

El Botafumeiro viro para ponerse en un rumbo de empopada y sacar mas partido de su velamen. El Eizer hizo lo propio y arriando la mayor y los foques izaron el velacho y el juanete, dos velas cuadradas, ideales para navegar con viento de popa. Tambien cambiaron las velas arriadas por las velas de combate, mas resistentes.

Perrist encontro un modo de burlar a su implacable perseguidora. Ordeno al jefe de gavieros que actuasen como si fuesen a virar a estribor, pero, que en cuanto sonase la campana cambiasen para virar a babor. Ya le habian hecho bastante daño. Puede que sus costados sean de acero, pero su popa no tiene blindaje alguno.

Pazert observo al Botafumeiro, se preparaba para virar a estribor asi que comenzo a caer hacia esa banda. Pero, para su asombro el timon se movio a babor, y a este siguio el velamen y posteriormente el barco entero. Se la habia jugado con una impresionante maniobra, y ahoradelante de su acorazado tenia la banda de babor de un imponente buque de linea que se preparaba para disparar.

La bateria inferior disparo primero de forma escalonada hacia popa. Los cabos de cañon tiraban de las pequeñas drizas que producian el disparo y despues tocaban el hombro de su compañero contiguo, que disparaba y repetia el proceso, se conseguia asi un orden de disparo limpio y perfecto. El nombre de Botafumeiro no es cosa baladi, puesto que despues de una andanada el barco queda envuelto en una densa humareda, como es tipico en estos barcos.

Tras despejarse el humo los artilleros advirtieron, decepcionados, que los piques de sus proyectiles caian delante del objetivo, o sea, cortos. La bateria central disparo a continuación, algo mermada por la falta de servidores para los cañones, y tras volverse a despejar el humo comprobaron que tambien se quedaron cortos, si bien tres proyectiles consigieron rasgar uno de los foques. 

Cuando el artillero apostado en el director de tiro de la artilleria superior se disponia a dar la orden de abrir fuego uno de los proyectiles de Drick perforo el blindaje y entro en su compartimento, destrozandolo y matando al pobre marinero en el acto. El otro 250 entro a traves de una de las portas arrancando un cañon del 150 con la violenta explosión y matando a varios cañoneros. Perrist, que escuchaba el informe de daños, parecia a punto de estallar. Ordeno fuego a discreción.

Pazert habia jalado a tiempo todos los telegrafos a la posición de Full Astern y ahora su barco se alejaba a todo vapor, disparando eso si, del costado del Botafumeiro. En cuanto la artilleria enemiga del 320 volvio a disparar empujo todos los telegrafos a la posición de Full Ahead. Disponian de un minuto escaso antes de que acabaran de recargar. Y en ese tiempo debian de volverse a situar en la popa del buque de linea. Esa era su unica oportunidad de sobrevivir.

El puente central volvio a abrir fuego y sus disparos pasaron de largo por encima de su presa. La artilleria del puente superior disparo de forma erratica sin apuntar acusando la falta de su director de tiro. Lograron algun que otro impacto, pero nada demasiado serio.

El Eizer cruzo la maltrecha popa de su oponente y disparo con los dos 250 y con los tres 150 de babor contra ella. El resultado fue catastrofico, las lineas y la caña del timon se partieron, dejando al buque casi ingobernable; las astillas y la metralla mataron a un gran numero de cañoneros de la bateria inferior, dejandola inservible y tambien inutilizaron muchos cañones.

El acorazado dio un bordo para disparar de nuevo, pero, con los 150 de estribor. El resultado fue aun peor, la mesana se partio y cayo al agua con gran estrepito y se abrieron numerosas vias de agua en la obra viva. La ausencia de cubiertas blindadas o algo parecido permitia a la metralla esparcirse a su gusto, causando incendios por doquier. Un grumete de unos diez años corria denoadamente con una de las vainas de polvora para entregarsela al cabo de carga. Todos los cañones son tipo Amstrong de retrocarga y usan proyectil dividido en vaina y cabeza. Una esquirla al rojo alcanzo la vaina y sin darle tiempo a reaccionar exploto, matandolo a el e hiriendo avarios compañeros.

Repitieron otra vez mientras el herido Botafumeiro se trataba de alejar de alli. Perrist observaba a su viejo y querido barco, cada crujido parecia un lamento, cada explosión un grito, el palo mayor se partio y cayo al agua, arrastrando a muchisimos gavieros... Habia subestimado a su enemigo y este era el resultado. Miro al sacerdote, que ahora mostraba un evidente nerviosismo, le dedico una sonrrisa sarcastica y penso:
"Por tu culpa, hijo de la gran puta, esto es por tu culpa"

Escucho un sonido metalico muy caracteristico, y tuvo la certeza de que esa seria la ultima batalla del Botafumeiro. Acaricio con ternura la rueda del timon y el puente de combate entero se vio envuelto en una poderosa deflagación, producto de un perforante del Eizer.

Finalmente la tripulación sobreviviente arrio la bandera de combate e izo una blanca. Pazert, aun en camison dio orden a Estreiger de que arbolase el Eizer al Botafumeiro, que enpezaba a escorarse a estribor.

Se fue a calzar, mientras los miembros de su tripulación trataban de relajarse y analaizar lo que habia pasado y lo que habian hecho. Les habia pillado por sorpresa, tanto es asi, que Drick estaba desnudo y goteando en Artilleria pues se habia estado duchando. Habian pasado apenas tres cuartos de hora.

Pazert fue la primera en subir al destrozado buque, seguida de Philip y Estreiger. Aun arriesgandose a que fuera una trampa, se interno en las cubiertas del barco, armada unicamente con su reolver, buscando a Perrist. Aun alvergaba en lo mas hondo que se hubiese tratado de un motin.

Encontro a su viejo amigo en los restros irreconcibles del puente de combate. Con infinito cuidado le levanto la cabeza y enpezo a apartar los escombros.
-Salvalos...- fueron sus deviles palabras.
-Ya, no te preocupes llevaremos a toda tu tripulación a Dianeriar- contesto entre lagrimas- Pierde cuidado, ahora descansa.
-Ellos no...- tosio violentamente escupiendo gran cantidad de sangre- Salva a mi familia, por favor...
-¿ Que, como?- paro de apartar escombros, imprsionada-¿ Donde estan? Perrist, sigue conmigo¿ Donde estan?
-El de blanco...

El viejo capitan señalo al sacerdote de blanco, que estaba tumbado unos metros mas alante con la pierna amputada. Acto seguido dejo caer pesadamente el brazo y comenzo a cerrar los ojos. Pazert descubrio que un enorme cacho de viga atravesaba el abdomen de su amigo, y no habia forma de scarlo de ahi.
-Quiero... quiero morir como un marino- dijo en un murmullo apenas audible.
-Si, lo que quieras...

Recogio en cubierta la bandera de combate del Botafumeiro, volvio al puente y cubrio al moribundo con ella, tambien le tapo la cara con un pañuelo blanco. Por ultimo desenfundo su revolver y le apunto a la cabeza.

Coloco el dedo en el gatillo.
-Prometeme que los traeras de vuelta- tosio de nuevo violentamente-  ¡ Prometemelo Ilich!
-Prometido Perrist, tienes mi palabra- dijo ella entre lagrimas.
-Mi diario de abordo y mi bitacora estaran por ahi... buscalas y leelas- ya apenas podia hablar, asi que se apresuro- rescata a mi tripulación... llevate lo que quieras... hunde mi barco... salva a mi familia y... perdoname. Estas son las ultimas ordenes del capitan Perrist Zacarius.
-Perdonado... amigo.

Tomo unos segundos para que rezara una oración y despues apreto el gatillo. El tiro trono en sus oidos y el pañuelo blanco se empapo de sangre.

Acto seguido miro al sacerdote que trataba de alejarse a gatas. Estreiger, el Monje y Fray entraron al puente para oirla decir.
-Ah no cabron, tu y yo vamos a tener una larga charlita...- dijo acercandose amenazadoramente con el revolver humeante en la mano.



Continuara...