El viaje del Friederick Parte Primera Busqueda y rescate Capitulo 3

Capitulo III

Manos a la obra.

  Pazert levanto la cabeza, en frente de ella habia un hombreton, de aspecto robusto, que la miraba fijamente con cara de estupefacion.

 Es un hombre fuerte, con unos hombros super anchos y una espalda como la cubierta de un portaviones. Recias y musculosas extremidades y manos de dedos gruesos completan su anatomia. Un rostro sencillo compuesto por, unos ojos azules muy expresivos, una nariz algo deformada en su extremo y una boca de gruesos labios, carente de algun que otro diente. Remata su cabeza un pelo canoso que le caia por encima de los hombros.

Miraba atentamente a Pazert, arqueando las cejas, sumamente impresionado...

 -¿Pazert, eres tu?- dijo al fin.

-Joder, Estreiger, quien iba a ser si...- no pudo evitar que el fortachon se le arojara, veloz como un rayo y la tomara entre sus brazos, en un vigoroso abrazo al tiempo que decia.

 -Ha pasado mucho tiempo, mucho tiempo...- unas lagrimillas se escurrieron por sus mejillas- No me he olvidado de usted, Señora- y apreto mas fuerte.

-Vale, vale, yo tampoco a ti pero... No puedo respirar!!!

-Lo siento mucho señora- abrio los brazos- digame ¿que haces por esta roca errante?

-Bueno, comencemos por el principio¿ quieres comer conmigo, compañero?

-Por supuesto.

Se sentaron, pidieron de comer unas hamburgesas de carne cultivada autoctona. Pazert, acostumbrada al sabor fresco de la caza de su querida Isperanzer, aborrecia aquella carne insipida, por suerte las especias lo compensan un poco. Estreiger resumio un poco el motivo del porque de su estancia en Urbings.


Habia ido a vender chatarra por cuenta propia,
un negocio poco rentable, pero que al menos da para mantener la nave y comer caliente. Compra chatarra a las naves arrastreras y la vende a desguaces o, como es el caso, a fundiciones.


-Bueno¿ y que clase de negocio haces aqui?- y al momento engullo su comida.

-¿ Has visto el acorazado que hay en el muelle?- Estreiger asintio levemente- adivina, te doy tres intentos...

-No, no puede ser¿ has  comprado ese armatroste que ya no quiere ni el ejercito? No cambias nunca, siempre comprando cosas inutiles- suspiro- culo veo culo quiero ¿y donde piensas desguazarlo?

Pazert nego, sonrriente, con la cabeza.

-¿Sabes lo bueno de los armatrostes?

- No la verdad.

- Que si le quitas el "troste", se combierte en una buena "arma"- no pudo evitar echarse a reir frente a su amigo, que no pillo la broma.

-Ya... ¿ y con quien piensas tripularlo? es mucho bicho solo para una.

-Pues... no... no habia pensado en eso... la verdad.

-Pazert¿ acaso no has pensado en nosotros, no has llamado a tu vieja tripulacion?- replico el, visiblemente indignado.

-No- se sonrrojo visiblemente- Parece que si que os he olvidado- termino la hamburgesa- pero voy a arreglarlo... ahora!
 

-¿Que vas a hacer?

Pero ella no le escucho, pago y salio a todo correr a la estacion de mensajeria mas cercana, alli encargo la emision del siguiente correo en abierto por todas las cadenas:

A: toda la tripulacion del Eizert.

DE: Pazert.

Por favor, venir todos a la ciudad de Urbings, una vez aqui, dirijanse a Gribis´s.

Avisen al resto si tienen noticias de ellos.

Confio en vosotros, camaradas.

Pazert Hormeneich

 PD: Estreiger esta conmigo.  

Le costo un ojo de la cara, pero tenia la seguridad de que acudirian a la cita. En el bar dejo el recado para que les dieran la posicion de su luna. No debia serles dificil llegar y confiaba en su ingenio para que  pudiaran llegar todos.

Habian pasado muchos años juntos...


Y se habian separado hace tantos...

Pero no podia distraerse, tenia que llevarse el Liberator urgentemente de alli, a su pequeña Isperancer. Debia darse prisa, antes de que Blup se desesperase.

El liberator no tenia mas que el motor de vacio, que apenas bastaba para moverlo. Contaba con el apollo de cuatro remolcadores, pero estos estaban ocupados en meter a puerto a una nave cargera, asi que no estarian disponibles hasta el dia siguiente.

Pazert hablo con Fitzgueral, y este no tubo reparos en poner a disposicion de Estreiger un camarote. No habia mas remedio que pasar alli la noche. Antes de dormir, metieron en el hangar la nave con la que Pazert habia llegado hasta alli y la tartana espacial de Estreiger. 

Se fueron a dormir ansiosos, Pazert la que mas, por salir al dia siguiente. Tenian ganas de verse todos de nuevo, ganas de estar juntos otra vez.

Al dia sigiente( el termino dia es relativo, en Urbings los dias duran veinte minutos,  ellos habian dormido siete horas terrestres, habian dormido 21 dias completos del asteroide...) Un hombre, acompañado de dos mujeres se presento en el buque preguntando por Pazert.

-Palowsky!!!- grito ella al verlos- Martta!!! Day!!!

-Recibimos tu mensaje- y como estabamos cerca de aqui vinimos rapido-miro al acorazado- ¿de verdad has comprado este chisme?

Se pusieron rapidamente al corriente. Palowsky trabajaba de jefe de maquinas en un crucero espacial de lujo. Es un hombre bajito, de complexion firme y bien proporcionado. Posee un rostro nunca fruncido que exibe siempre una sonrrisa, totalmente calvo y con una barba de denso bigote  y poblada perilla. Viste unicamente con unos pantalones marrones, gruesas botas y una camiseta blanca de asas, en la espalda lleva un petate enorme con sus herramientas.

Martta estaba trabajando en un taller de reparacion de motores, con una asquerosidad de sueldo. No habia dudado en ir a la ciudad en cuanto le aviso Palowsky, con quien aun mantenia contacto. De estatura y complexion medias, tiene un bonito rostro coronado por un pelo rojo como la falda de Pazert, destacan tambien sus ojos azules y sus labios. Viste con un mono azul de taller y una camiseta negra, lleva encima de los hombros una chaqueta de cuero muy vieja.

Por ultimo, Day, la hija de Martta. Una chica de dieciseis años, con un pelo castaño, pero lo que mas estraña de ella es su piel casi gris. Se debe a que sufre de una estraña enfermedad de fotosensivilidad, por la cual no le puede dar directamente la luz, si no se quemaria. Lleva puesto un vestido verde, sencillo, y un gorro de paja de ala demsiado ancha, unas vendas emvuelven sus finos brazos y parte de sus piernas para aumentar la proteccion conta la luz, Por si acaso, siempre carga con un pequeño parasol, a juego con el vestido.

- Manos a la obra, pues- dijo Palowsky y se echo a la cintura su viejo cinturon de herramientas.

-No podiais haber llegado en el momento mas oportuno¿ sabes?- señalo hacia la nave- Esta hecha una mierda, pero comfio en que la arregles.

- Arreglo cualquier cosa señora, ya lo sabe- Habia sido el jefe de maquinas de Pazert durante mucho tiempo.

Y se fue a la secion de ingenieria del buque, la primera prioridad de Palowsky era suministrar energia a la nave. Y no quedaba mas remedio que arreglar el reactor principal. El reactor de materia oscura... El motor de vacio puede mover la nave y no se gasta nunca, sin enbargo, no genera ningun tipo de energia aprovechable.



Martta y Day inspecionaron las partes mecanicas de los motores verdaderos, a simple vista estaban en buen estado, pero les hacia falta un buen engrasado.
Su funcionamiento es sencillo, el reactor  emite unas ondas de energia muy intensas que se pasan por un catalizador, ahi generan una potente energia mecanica que hace  girar unos gruesos ejes anclados a un sinfin de poleas y engranajes, estos mueven todas las partes mecanicas de la nave. Los ejes terminan en los poderosos motores de torsion. Al girar el eje, el motor, de forma conica, genera empuje y acelera el acorazado. Una raza alienigena ya perdida, hacia girar los ejes por medio de esclavos, sus naves eran como galeras. El "defecto" que tiene es que  emite una especie de humo por popa, fruto del paso de la materia oscura por todos los sistemas de la sala de maquinas, mas que humo es hollin fino, tiene la propiedad de interferir los sensores enemigos... y, a veces, los propios...



El viejo capitan despidio a toda la tripulacion innecesaria para la maniobra y, junto a su segundo, empezo a desatracar la torpe nave.Sin los remolcadores hubiese sido imposible tal operacion. Pazert y Estreiger, observaban, desde el puente.



El Liberator estaba prendido por unos enormes anillos a la ciudad, estos anillos ajustan un pequeño campo de fuerza a la nave, sujetandola eficazmente. Se puede amarrar, de esta forma casi cualquier cossa a ellos.



Para salir de puerto, se bajan los campos de fuerza y se abren los anillos. Es entonce cuando los remolcadores empiezan a tirar de la nave en sentido lateral, dejandola libre.


El acorazado no podia efectuar un salto. Su Warper estaba roto y no dispondria de energia suficiente aunque estuviese bien, dependian pues de los remolcadores o el viaje hasta la luna de Pazert duraria cerca de cuarenta años a velocidad de crucero.


Saltaron a velocidad hiper- luz y en veinte minutos, mas o menos entraron en la orbita del planetoide. Los remolcadores maniobraron y se anclaron al buque para sosotenerlo mejor mientras descendian a la superficie. Debido a que entraban en la atmosfera el motor de vacio perdia completamente su potencia, quedando totalmente inutilizada la nave.


Estaban a merced de la pericia de los remolcadores. Ellos debian bajarlos a la superficie.


-Dejenos en 34º 32' N 076º 45' E- es una grieta cercana a la casa de Pazert, un astillero natural en el que cabria, en teoria, la nave.


-Sin proble...- Una impactantante llamarada escapo de las ventilaciones de la sala de maquinas, la nave entera se estremecio de punta a punta arrojandolos a todos al suelo.


-Fuego!!!Fuego en la camara del reactor!!!- grito el ingeniero jefe desesperadamente.


Corrieron todos con mangeras y extintores a la seccion de ingenieria. Pazert tenia el corazon en un puño, perder la nave de sus sueños antes siquiera de poder pilotarla. Una desgracia del cruel destino.



Entraron a trompicones en la sala del reactor, alli estaba todo lleno de humo, y el aire quemaba con solo respirarlo. Pusieron las mangeras por delante, por seguridad, y avanzaron cautelosamente.


La compuerta del reactor se mostro ante ellos...


Estaba entreabierta.


Continuara...